Aula Francisco de Vitoria sobre Tributos Locales

“I JORNADAS SOBRE TRIBUTOS LOCALES” (Madrid, 8 de Noviembre de 2017)

El Aula “Francisco de Vitoria” y la “Asociación Española de Asesores Fiscales” (AEDAF) organizaron las “I JORNADAS SOBRE TRIBUTOS LOCALES”, que tuvieron lugar en la Sala de Audiencias del TSJ de Madrid.

Tras la inauguración a cargo del Excmo. Sr. Presidente del TSJ de Madrid, Don Francisco Vieira Morante, dio comienzo la lidia de un tema que no cabe calificar por menos que de una verdadera “res dificilíssima”, por la especialización de la materia y por  el alto nivel técnico-jurídico de los contenidos. Difícil su acceso a los neófitos y, por ende, ardua la tarea de divulgar su resultado sin provocar un ligero mohín de rechazo en el lector. Y, sin embargo, nos atrevemos a decir que la actividad ha resultado un auténtico triunfo, del que han sido protagonistas nuestros tres compañeros de la Asociación FV, Juan Pedro Quintana, Ramón Fernández y Daniel Sancho, la terna de ponentes que ha participado en el curso y que ha despachado esa “res” con verdadera maestría en el coso judicial madrileño.

Con la Sala a rebosar y expectante, Juan Pedro Quintana ha sido el primero en entrar en liza, enfrentándose a un astado jurídico colosal: la doctrina sentada en las recientes sentencias del TC sobre la plusvalía. Ha estado el Quintana brillante, demostrando el porqué de su puesto cimero en el escalafón judicial. Ha recibido la cuestión de frente, muy quieto de capa, en la explicación de todas las contradicciones y lagunas que presenta dicha doctrina, que la hacen punto menos que incomprensible y que ha generado una honda división en la praxis judicial sobre la supervivencia o no de los preceptos legales que disciplinan la plusvalía. Impecable y maestro banderilleando el texto de la sentencia 59/2017 del TC, un enemigo desconcertante al que ha lidiado dándole el espacio que requería. Ya de muleta, el maestro de General Castaños se ha pasado por su izquierda al morlaco, añadiendo, con temple y largura en los muletazos argumentales, nuevas consideraciones jurídicas sobre la posición del TSJ de Madrid en la interpretación de dicha sentencia; y sobre la retroactividad de las sentencias del TC a la luz de la nueva ley 40/2015. Muletazos que han suscitado admiración, incluso de un auditorio tan entendido como el que presenciaba la faena. Para sorpresa del respetable, el diestro se ha negado a matar al astado. Ha explicado, con razón, la paradoja de que la doctrina constitucional resultante de esas sentencias, llamada a ser aquélla con la que hubiese concluido la faena, necesite empero de la presencia de los cabestros para ser conducido a toriles a ser definitivamente apuntillada. El toro, bronco e impredecible, ha quedado en plaza pendiente de las futuras sentencias del Tribunal Supremo que zanjen la cuestión de su sentido y alcance. Triunfo indiscutible de Quintana en su plaza, que le ha despedido con justa algazara y entusiasmo. Reseñar que le acompañó como sobresaliente hombre de plata el brillante letrado Eduardo Luque, dos veces presidente de AEDAF, quien contribuyó con su intervención al mayor lucimiento de la faena.

La segunda “res” de la tarde correspondió en suerte a nuestro compañero Ramón Fernández Flores: Los mecanismos y procedimientos para obtener las cuotas satisfechas por la plusvalía. Hay ganaderías jurídicas cuyo nombre infunde a los diestros un comprensible respeto, por su bravura y encaste. El “thema exponendi” en cuestión pertenece, sin duda, a una de ellas. Sin embargo, el Flores se ha sobrado en su aparición en la arena de Braganza y aledaños. En una faena fulgurante, apenas veinte minutos, se ha “despachado” al cornúpeta con una cartesiana exposición de los distintos mecanismos de reclamación, en vía administrativa y judicial, de las cuotas del IIVTNU indebidamente satisfechas. Es cierto que quien esto escribe no oculta su favoritismo por el maestro de Gran Vía, pero es que la brega del diestro vitorino no ha dejado respiro al público asistente. Ramón huye, en su quehacer judicial y en su tarea docente, de adornos innecesarios y va a lo hondo, a lo realmente esencial y práctico de la tauromaquia jurídica. Para remate, se ha atrevido con un insólito quite, de los que ya no se ven, acerca de la responsabilidad patrimonial del Estado legislador y su posible concurrencia con la responsabilidad de los Entes locales, como consecuencia de la aprobación de Ordenanzas que han dado lugar a la problemática de la plusvalía que se ha analizado. Ramón Fernández Flores se afianza, pues, como un  sólido valor de la grey vitorina. Le acompañó en la lidia el profesor de Derecho Financiero de la UAM Félix Alberto Vega, quien hizo honor a su nombre con una intervención que podemos calificar de “feliz”, por su rigor y claridad expositiva.

Y cerró plaza nuestro recientemente incorporado compañero de asociación Daniel Sancho. Enorme responsabilidad para él tomar la alternativa del maestro Quintana, teniendo como testigo a Ramón Fernández. Su lote llevaba por nombre “El ICIO. Problemas de aplicación”. Casi nada. Una verdadera redundancia, porque todo el ICIO es en sí un problema de aplicación. Ante esa “res”, ganado mansote, pero peligroso, que tira gañafones cuando menos lo espera el lidiador, Daniel no ha rehuido la pelea. Se ha ido con derechura y valor a por todas y ha cogido el toro por los cuernos. Ha lidiado con los incontables problemas del momento del devengo del impuesto y con la interminable casuística de la base imponible. Ha macheteado al astado, castigándolo en su misma cara, sin rehuir una pelea, con riguroso apoyo en las citas judiciales que ha incorporado a su brega. Toreó al alimón con un brillantísimo catedrático de la UAM, Diego Marín-Barnuevo, componiendo ambos una faena merecedora de las mayores recompensas, que en este caso fueron las orejas de los asistentes al acto.

Si añadimos la participación nada menos que del Presidente del TEAM de Madrid, con una ponencia sobre la vía económico-administrativo municipal, que despachó con luminosidad sorollesca, mediterránea, el lector se hará idea del altísimo nivel del curso y del grado de satisfacción de organizadores y asistentes.

Clausuraron el acto el presidente de la AEDAF, José Ignacio Alemany; y nuestro querido compañero y portavoz territorial de Madrid Ramón Rodríguez Jackson. El maestro Jackson, verdadero Cossío de la tauromaquia vitorina, no pudo resistir (y no resistió) la natural tentación que le invade en cada acto público en que interviene de hacer un panegírico (muy merecido, dicho sea de paso) de la Asociación Judicial “Francisco de Vitoria”. Sus compañeros presentes en el acto sí resistimos el impulso de sacar pañuelos al final de su discurso de cierre.

En resumen, un nuevo éxito de las actividades formativas del Aula “Francisco de Vitoria” que augura una temporada cargada de éxitos. Felicidades a  nuestros compañeros Juan Pedro, Ramón y Daniel, organizadores y ponentes. Años hace que decíamos aquello de “somos menos, pero somos los mejores”. Con más de ochocientos asociados, como recordó Jackson, ahora ya sobra lo primero.

Fotos del evento: