Soy juez de pueblo

Pertenezco a una de las generaciones de jueces más preparadas de la historia. Trabajo en equipo con Letrado de la Administración de Justicia, funcionarios, médico forense… En estrecha colaboración con la Policía Judicial y la Fiscalía. Estoy cerca de los ciudadanos a los que sirvo, examino las condiciones de sus préstamos hipotecarios. Además de juicios, practico diligencias fuera del juzgado. Vivo con y entre ellos. Resuelvo arrendamientos, compraventas, comunidades de propietarios… Trabajo en el juzgado pero también en casa. Compruebo si la enfermedad mental impide decidir por uno mismo. Conozco sus costumbres. Instruyo delitos en los que son víctimas… o quizá presuntos autores. Averiguo la verdad de los hechos denunciados. Estoy disponible de día y de noche en las guardias. Los problemas de los ciudadanos son mi trabajo. Celebro sus bodas, inscribo sus nacimientos, defunciones… Escucho a los menores en los divorcios. Soy un servidor público y parte de un poder del Estado. Los jueces garantizamos vuestros derechos.

Gracias a los jueces vitorinos de Durango, Masamagrell, Trujillo, Rubí y San Clemente, por prestar su imagen.