A TODOS LOS VITORINOS

Querida familia vitorina:

Escribo estas líneas recién iniciado el periodo de prórroga del estado de alarma decretado por el Gobierno para tratar de frenar la epidemia de COVID-19. Desde la lógica incertidumbre que a todos nos embarga en estos días difíciles, mi primer pensamiento va dirigido a todos aquellos que estáis sufriendo, en vuestra persona o en la de vuestros seres queridos, el azote de la enfermedad.

La pandemia de COVID-19 ha alterado bruscamente el programa de acción que habíamos diseñado desde el Comité Nacional. Después de muchos meses de ausencia de iniciativa política en España, con la formación del Gobierno actual se abrió un escenario diferente que, con limitaciones, permitía albergar la esperanza de alcanzar algunas mejoras tangibles en nuestras condiciones profesionales. Con ese horizonte, en AJFV empezamos a desarrollar proyectos, nos reunimos con las demás asociaciones judiciales y con el nuevo equipo del Ministerio de Justicia y presentamos un documento de propuestas de reforma a los principales grupos parlamentarios.

Todo esto ha pasado a un segundo plano. La crisis sanitaria que atravesamos plantea retos novedosos que exigen respuestas excepcionales. Nuestra asociación ha tenido que adaptarse con rapidez a este contexto y así lo hemos entendido desde el primer momento en el Comité Nacional. La primacía de las consideraciones sanitarias ha sido la guía de todas nuestras decisiones en este periodo extraordinario.

Proteger la salud de jueces y magistrados, evitando su contagio y el de todos quienes trabajan o acuden a los juzgados, debería ser una prioridad absoluta. No solo por razones de salud laboral, sino sobre todo porque esa es la principal contribución que podemos ofrecer al enorme esfuerzo que como sociedad estamos realizando para frenar la velocidad de propagación del coronavirus.

Lamentablemente, no ha sido esa la perspectiva de nuestro órgano de gobierno. Las decisiones adoptadas en las dos últimas semanas por el CGPJ revelan una completa desconfianza hacia el sentido de la responsabilidad de jueces y magistrados. Al mismo tiempo, son decisiones que no muestran ningún tipo de consideración por la salud de los jueces. El CGPJ demoró y dificultó la suspensión de actividades no esenciales hasta el momento mismo de declaración del estado de alarma, elaboró un elenco de servicios esenciales semejante a los servicios mínimos de una huelga, ha insistido una y otra vez en el deber de presencia en medida superior a la necesaria para cumplir con los deberes del cargo verdaderamente esenciales, etc. Al tiempo, no ha establecido canales claros de comunicación para que la información en materia sanitaria llegara con celeridad a todos los jueces, ha tardado en establecer protocolos de actuación para casos de contagio o sospecha de contagio de jueces o personal del juzgado, no ha realizado ninguna gestión efectiva para que los jueces recibiéramos equipos de protección individual… Hace algo más de una semana pedimos al CGPJ que nos facilitara los datos de jueces afectados por coronavirus, sin que a día de hoy nos haya facilitado esa información. ¿Dispone el CGPJ de ese dato? ¿Por qué no lo facilita? Y si no lo conoce, ¿es que no le importa saber cuántos compañeros han sido contagiados o están en aislamiento en sus domicilios?

“Proteger la salud de jueces y magistrados y de todos quienes trabajan o acuden a los juzgados debería ser una prioridad absoluta. Lamentablemente, no ha sido esa la perspectiva del CGPJ, que nos ha abandonado a nuestra suerte”

El CGPJ, responsable de nuestra salud laboral, nos ha abandonado a nuestra suerte. Desde AJFV hemos insistido para que rectificara. Exigimos en su momento, antes de que se decretara el estado de alarma, que modificara el vergonzante acuerdo que restringía las posibilidades de suspensión de actuaciones judiciales, sometiendo la decisión a control del propio CGPJ. Propusimos después que exigiera con firmeza a las administraciones que se dotara a los jueces de medios de protección, instamos al CGPJ y al Ministerio de Justicia a que desplegara la actividad necesaria para dotarnos de medios alternativos (sistemas de videoconferencia, aplicaciones de videollamada, etcétera) para cumplir con las funciones judiciales esenciales y acabamos de requerir a la MUGEJU para que incluya entre sus servicios esenciales el pago de las prestaciones por incapacidad.

Estamos trabajando y seguiremos haciéndolo para que se cumplan los tres objetivos que deberían ser primordiales en este momento: que no se vean afectadas las actuaciones judiciales de carácter esencial, que lo anterior no comprometa nuestra salud y que contribuyamos como colectivo profesional a frenar la expansión de la cadena de contagios.

El COVID-19 ha paralizado muchas facetas de nuestras vidas. Pero podéis estar seguros de que, entre aquellas que no se han detenido, está la actividad de AJFV en defensa de los jueces y magistrados. Mucho ánimo y un fuerte abrazo.

Jorge Fernández Vaquero, Portavoz Nacional de AJFV.

Descargar (doc) Carta de Jorge Fernández Vaquero – Portavoz de AJFV