En tiempos convulsos como los actuales, los cambios y los nuevos caminos resultan tan necesarios como difíciles, la incertidumbre parece impregnarlo todo. Es precisamente en estos tiempos de pandemia y crisis global cuando desde el Comité Nacional de AJFV hemos tratado de mantener el ritmo y la necesaria presencia en la reivindicación de nuestros valores y la defensa de la Independencia Judicial. Mi perspectiva como nuevo miembro de este CN desde febrero pasado no puede ser más esperanzadora: el esfuerzo de todos y la ilusión han sido constantes a pesar de la también constante e interesada –siempre lo es– finalidad de ataque a la Independencia Judicial que reina en lo que llamamos poder, sea éste del signo que sea.

Los nuevos tiempos requieren inversión. La Justicia cuenta, como sabemos, con serias mermas estructurales –falta de jueces y de medios materiales y personales– y con la ausencia endémica de una uniformidad digital tan necesaria como compleja. Estos tiempos de pandemia nos han traído el anuncio de reformas para acelerar y mejorar los sistemas informáticos y la tan anunciada Justicia telemática y digital con el anteproyecto de Ley Orgánica de Eficiencia Organizativa, entre otras propuestas legislativas.

Como bien conocéis, desde las comisiones -–sin vuestra colaboración como asociados no sería posible tan buen trabajo al respecto– y desde el propio CN hemos emitido informes en todos los órdenes jurisdiccionales sobre estas cuestiones. El trabajo serio y comprometido de AJFV queda y quedará para toda la Carrera Judicial.

Pero, como también sabéis, la ansiada inversión en muchas ocasiones no llega o llega tarde y mal porque utilizar la Justicia para hacer política de mera imagen es una costumbre ya muy habitual. “No tengo firma ni expediente digital para hacer mi trabajo como magistrada” es una frase, sirva solo de ejemplo como carencia en mi caso, que hemos repetido cientos de veces a lo largo de esta pandemia a profesionales y ciudadanos que acuden a diario a un servicio público donde se encuentran con jueces dispuestos, aunque limitados en sus medios, y empeñados en hacer de la Justicia una realidad adaptada a los tiempos que nos toca vivir.

Se equivocan. Se equivocan quienes creen que esto es gratuito, que no importa o que los ciudadanos no lo perciben y no saben lo que sucede o por qué.  Aquí estamos los jueces, en especial AJFV, para contarlo sin estridencias pero con contundencia.

La labor desde el Comité Nacional ha sido determinante en la defensa de la Independencia Judicial en todos los aspectos y en particular en el referido a la necesaria modernización de la Justicia, en definitiva en la dotación de medios para resolver conflictos, proteger a los ciudadanos y aplicar la ley en una sociedad compleja y plural. Viejos esquemas, viejas formas y reformas ya manidas –la de la Ley de Enjuiciamiento Criminal mediante– han servido para que esta asociación alce la voz desde la crítica constructiva y con una visión aferrada a los valores europeos, los mismos que nos han llevado a recurrir incluso a las instituciones comunitarias.

La visión de futuro aborda la prestación de una Justicia de calidad y las nuevas promociones de jueces, entre los que contamos con un buen número de asociados, impulsan una imagen de la Justicia plural y alejada de tópicos –otra vez esas viejas formas–, transversal, comunicadora y valiente, y a menudo se encuentran (nos encontramos) con intolerables carencias, ante las que, como asociados y sobre todo como jueces, no podemos permanecer silentes. No lo hace AJFV y en ese empeño, conclusión y visión de futuro estamos. Toda aportación es poca en aras a la defensa de la Independencia Judicial. Gracias a todos y todas, seguimos en ello.

PATRICIA BEZOS es miembro del Comité Nacional de AJFV.